Trabajo de partes “SANAR EL SISTEMA INTERNO”

El camino hacia tu equilibrio interior

¿Qué pasaría si en lugar de ver tus emociones como “problemas”, empezaras a verlas como partes de ti que intentan ayudarte?

Sanar el Sistema interno nos invita a mirar hacia dentro desde un lugar de curiosidad y compasión. Nos enseña que dentro de cada persona hay un sistema completo de partes internas que conviven, interactúan y, muchas veces, entran en conflicto.

No se trata de estar “rotos”, sino de reconocer que somos complejos y múltiples, y que cada parte tiene una historia que merece ser escuchada.

¿Qué es la terapia de partes?

La Terapia de partes es un enfoque psicoterapéutico que parte de una premisa sencilla y profunda: nuestra mente no es una sola voz, sino muchas.

Cada una de estas partes internas tiene su función, sus emociones, y su forma de protegernos. Y todas conviven dentro de un sistema que puede estar en equilibrio… o desordenado.

Las partes de tu sistema interno

Identifica principalmente tres tipos de partes:

  1. Partes protectoras:
    Intentan evitar que sientas dolor. A veces se manifiestan como control, hiperexigencia, evitación, rabia o autosabotaje. Aunque parezcan “el problema”, en realidad están tratando de ayudarte a sobrevivir.

  2. Partes exiliadas:
    Son fragmentos que quedaron heridos en el pasado. Llevan memorias de dolor, vergüenza, miedo o abandono. Como duelen, otras partes intentan alejarlas o silenciarlas.

  3. El Self:
    Es tu centro. Tu esencia sabia y compasiva. No es una parte más, sino quien eres cuando no estás dominada por el miedo o el juicio. El Self es curioso, cálido, conectado, claro. Siempre está ahí, aunque a veces no sepamos cómo acceder a él.

¿Cuál es el objetivo de la terapia?

Busca que el Self lidere el sistema interno, desde un lugar de conexión y confianza. No se trata de eliminar partes, ni “corregirlas”, sino de escucharlas, comprenderlas y ayudar a que su rol dentro de ti evolucione.

Cuando tus partes se sienten seguras y vistas, pueden dejar de actuar desde el dolor… y transformarse.

¿Qué puedes lograr con esta terapia?

  • Liberar emociones estancadas

  • Romper patrones de autosabotaje

  • Reconciliarte contigo misma

  • Sanar memorias del pasado sin revivirlas

  • Conectar con tu centro, tu calma, tu claridad

¿Para quién está indicada?

Puede ayudarte si sientes:

  • Ansiedad o miedo constante

  • Tristeza profunda o desconexión

  • Dificultades en tus relaciones

  • Reacciones emocionales desproporcionadas

  • Adicciones o compulsiones

  • Sensación de estar dividida internamente

En resumen:

Esta terapia no te enseña a “controlar tus emociones”, sino a dialogar con ellas.
No busca que te adaptes más… sino que te reencuentres contigo.
No es una técnica para “funcionar mejor”, sino un camino para vivir con más autenticidad, armonía y libertad interna.

Si sientes que dentro de ti hay partes que luchan, que se contradicen, o que te bloquean, quiero decirte algo: no estás sola, ni estás rota.
Solo necesitas aprender a escucharte de otra forma.

Te acompaño.

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