Cómo sanar la ansiedad que nos afecta a nivel corporal.
Los síntomas corporales de la ansiedad son muy comunes y pueden variar de una persona a otra. Se producen porque el cuerpo activa el sistema de “lucha o huida”, liberando adrenalina y otras hormonas del estrés que afectan múltiples sistemas del cuerpo.
Síntomas corporales comunes de la ansiedad:
Sistema nervioso:
Temblores o sacudidas
Sensación de mareo o aturdimiento
Hormigueo o entumecimiento (especialmente en manos, pies o rostro)
Dolor de cabeza o migrañas
Sistema cardiovascular:
Palpitaciones o taquicardia (latidos rápidos)
Opresión en el pecho
Sensación de “punzadas” en el pecho (no siempre cardíacas)
Presión arterial elevada
Sistema respiratorio:
Dificultad para respirar o sensación de falta de aire (disnea)
Respiración rápida o superficial (hiperventilación)
Sensación de nudo en la garganta
Sistema gastrointestinal:
Dolor o malestar estomacal
Náuseas o vómitos
Diarrea o estreñimiento
Gases, hinchazón o acidez
Sistema muscular:
Tensión muscular (cuello, hombros, mandíbula)
Dolor en la espalda
Calambres o sensación de “nervios en los músculos”
Otros síntomas físicos:
Sudoración excesiva (incluso sin calor)
Escalofríos o sensación de calor repentino
Fatiga o debilidad
Boca seca
Necesidad frecuente de orinar
Importante: Muchos de estos síntomas también pueden estar relacionados con otras condiciones médicas. Si los experimentas con frecuencia o de forma intensa, es recomendable consultar a un profesional de salud para descartar causas físicas y/o confirmar ansiedad.
Te dejo una lista de remedios corporales efectivos para aliviar los síntomas físicos de la ansiedad. Estas técnicas ayudan al cuerpo a salir del estado de alerta y recuperar el equilibrio fisiológico:
Remedios corporales para la ansiedad:
1. Respiración diafragmática (profunda)
Cómo se hace:
Inhala por la nariz durante 4 segundos.
Retén el aire 2 segundos.
Exhala lentamente por la boca durante 6–8 segundos.
Repite 5–10 veces.
Beneficio: Reduce la frecuencia cardíaca y la hiperventilación.
Útil en momentos de ansiedad aguda o ataques de pánico.
2. Relajación muscular progresiva
Cómo se hace:
Acuéstate o siéntate.
Tensa un grupo muscular (ej. puños) durante 5 segundos.
Suelta lentamente y siente la relajación.
Hazlo con todos los grupos: pies, piernas, abdomen, hombros, cara.
Beneficio: Libera la tensión física acumulada.
Ideal si tienes dolor corporal o rigidez.
3. Ejercicio físico regular
Ejemplos: Caminar, correr suave, yoga, nadar, bailar.
Frecuencia recomendada: 20–30 minutos, 3–5 veces por semana.
Beneficio: Libera endorfinas, mejora el sueño y regula el sistema nervioso.
Muy eficaz para la ansiedad generalizada.
4. Técnica del “anclaje corporal”
Cómo se hace:
Siéntate con los pies en el suelo.
Presta atención al contacto de tus pies con el piso, a tu respiración, al peso de tu cuerpo.
Enfócate solo en esas sensaciones.
Beneficio: Te “saca” de la mente y te devuelve al cuerpo/presente.
Útil cuando hay mareos, confusión o desrealización.
5. Masajes o automasaje
Puedes masajear cuello, hombros, cuero cabelludo o pies.
Usa aceites esenciales como lavanda si te agrada.
Beneficio: Activa el sistema nervioso parasimpático (relajación).
Relaja cuerpo y mente simultáneamente.
6. Baños calientes o duchas templadas
Puedes añadir sales de Epsom o aceites relajantes.
El calor relaja músculos y calma el sistema nervioso.
Recomendado antes de dormir o tras un día estresante.
7. Dormir bien
Prioriza una rutina de sueño estable.
Evita pantallas y cafeína antes de dormir.
Usa técnicas de relajación antes de acostarte.
El cuerpo ansioso no puede calmarse si está agotado.
8. Alimentación equilibrada y reducción de estimulantes
Evita o reduce: cafeína, alcohol, azúcar en exceso.
Come cada 3–4 horas para mantener estable el azúcar en sangre.
Ayuda a prevenir picos de ansiedad por desregulación metabólica.
Ejemplo de rutina diaria antiansiedad corporal (duración: 15–30 min/día)
Mañana (5–10 minutos) – Activar cuerpo y mente con calma
1. Respiración diafragmática (3 minutos)
o Inhala 4 seg → retén 2 seg → exhala 6–8 seg.
o Hazlo sentado, con espalda recta.
o Repite 5 ciclos.
2. Estiramiento corporal suave (5 minutos)
o Cuello: movimientos circulares lentos.
o Brazos, espalda y piernas: estira con calma, sin forzar.
o Puedes usar música relajante si te ayuda.
Mediodía / tarde (10–15 minutos) – Liberar tensión física acumulada
1. Caminata consciente (10 minutos)
o Camina al aire libre si puedes, sin celular.
o Concéntrate en tus pasos, respiración y lo que ves/escuchas.
o Si no puedes salir, camina por la casa con atención plena.
2. Técnica de anclaje corporal (2–3 minutos)
o Siéntate o párate firme.
o Siente el contacto de los pies con el suelo.
o Observa cómo entra y sale el aire por tu nariz.
Noche (10–15 minutos) – Calmar el sistema nervioso y dormir mejor
1. Relajación muscular progresiva (5–8 minutos)
o Tensa y relaja los músculos del cuerpo (de pies a cabeza).
o Hazlo en la cama si lo deseas.
2. Ducha o baño templado (opcional, 5 minutos)
o Usa agua tibia, sin prisa.
o Si te gusta, pon música suave o usa aromas como lavanda.
3. Respiración lenta (3 minutos)
o Igual que por la mañana, pero más lenta.
o Visualiza que tu cuerpo se “apaga” poco a poco como una luz tenue.
Consejos clave
Hazla todos los días, incluso si no sientes ansiedad ese día (prevención).
Si un día no puedes hacer todo, al menos haz la respiración 2 veces al día.
Puedes adaptar la duración según tu disponibilidad.
Este vídeo de la Dra. Lourdes Tomas ayudará a entender un poco más la ansiedad: